Para la tripulación de Dorsal, la mayoría de los viajes salen mal. Como el 99% de ellos. Pero en una rara forma, todo se junta en esta aventura de casi 2 horas a través de México. Hay sábalos, pargos, palometas, jureles, a veces desde la playa. A veces desde tablas de remo. A veces todos al mismo tiempo.

Pero mirando hacia atrás, embarcarse en un viaje de pesca con mosca por la Península de Yucatán con amigos de toda la vida es una aventura verdaderamente inolvidable. Las aguas prístinas de Yucatán ofrecen un paraíso para el pescador, con sus extensas llanuras, estuarios bordeados de manglares y lagunas escondidas llenas de una variedad de peces de juego. La camaradería entre amigos de toda la vida añade una capa extra de alegría a la experiencia, ya que los recuerdos compartidos y los chistes internos se entrelazan con la búsqueda de capturas esquivas bajo el sol tropical.

A medida que avanza el viaje, el grupo navega a través de los paisajes encantadores de Yucatán, lanzando sus líneas en busca de especies codiciadas como pargos, palometas y sábalos. Las expediciones de pesca con mosca se convierten en una mezcla armoniosa de habilidad, estrategia y una profunda apreciación por la belleza natural que los rodea. Cada día trae nuevos desafíos y triunfos, ya sea acechando a una palometa que se mueve en aguas poco profundas o luchando con las poderosas acrobacias de un sábalo en el anzuelo. La rica biodiversidad de Yucatán proporciona un patio de recreo dinámico y gratificante para estos apasionados pescadores.